Nacido en la Ciudad de México el 23 de febrero de 1964, Carlos Vivar es un pintor y escultor que, poco a poco, ha sabido ganarse la admiración y el aplauso del público mexicano y del mundo.

Comenzó a pintar de manera autodidacta a partir de los 12 años y estudió la mitad de la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Anáhuac de la Ciudad de México y en la UNUM. Durante los años 1985 y 1990 vivió en Londres y Milán, donde realizó estudios en informática. Ha participado en más de 100 exposiciones colectivas y más de 50 exposiciones individuales en galerías, museos y centros culturales de México, Estados Unidos, Suiza, Suecia, China, Italia, Inglaterra, Bruselas, Luxemburgo, Honduras, Belice, El Salvador y Costa Rica.

Su primer acercamiento con la pintura fue desde muy pequeño en el Museo Rufino Tamayo. “Quedé muy impactado y nunca lo olvidé. Siempre me gustó el arte y me llamó la atención el dibujo, pero esta pasión se detonó automáticamene conel colorido de Tamayo”, expresó el artista.

Su transición hacia el mundo del arte fue paulatina. “Desde chico siempre pinté aunque no de manera profesional. Tuve un despacho de diseño gráfico, Mariscal Diseñadores, hasta que, después de 10 años, me animé a visitar la galería de Don Enrique Beraja Misrachi, la Galeria Misrachi, le gustó mi obra y me aceptó. A partir de ese momento mis obras se empezaron a vender muy bien”, expresó. Ése fue el detonante que le llevara a cambiar la profesión para la cual estudiara y dedicarse de lleno al mundo de la pintura y la escultura.

Si bien es cierto que el artista es un autodidacta y no ha pertenecido a ninguna escuela en particular, Carlos Vivar considera que, como en todo, ha tenido obstáculos que sortear a pesar de no haber contado con el respaldo de instituciones o academias de renombre. “Pues en verdad he tenido mucha suerte. Ha gustado mi obra, sin embargo, sí hay que tocar muchas puertas. Llevo unos 15 años haciendo labor en Europa, pero afortunadamente ya me representan algunas instituciones y galerías de Europa”.

En 2013 presentó en la ciudad de Nueva York su primer libro “Carlos Vivar, El Pintor Mexicano”. A raíz del título, el artista considera que el color es el principal elemento en su obra que le distingue como mexicano. “Resulta que el tema ahora no es importante, el tema puede ser cualquiera. Pueden haber haber personajes místicos, hombres en bicicleta, toreros, hombres a caballo, peces, instrumentos musicales, hombres con sombrero, en fin, una diversidad iconográfica muy variada, pero lo que me interesa a mi es expresar esa pasión por pintar, por crear. El tema no es relevante, y eso es algo muy distintivo en mi obra”, comenta.

Su obra refleja una extraña combinación de pasión y dulzura, ficción y simbolismo sobre arenas y mezclas de colores en distintas texturas llenas de emoción. Son obras que cautivan y sus creaciones son maduras con sabor a fiesta. Vivar es pintor y escultor, autodidacta, creativo y figurativo.

Considera que su obra no sigue alguna de las grandes corrientes en particular, sin embargo, sí ha sido influenciado por pintores como Picasso, Tamayo, y muchos otros grandes artistas. A pesar de ello, el pintor y escultor considera que ha logrado definir un estilo muy personal donde la gente le identifica.

Al igual que como le sucediera a él mismo en sus inicios, recomienda a todos aquellos jóvenes que quieran iniciarse en el mundo de la pintura y la escultura que nunca desistan a pesar de los muros con los que se encontrarán. Pide como deseo que los niños acudan a conocer su obra, con la esperanza que puedan apreciar su trabajo y despierte en ellos la pasión por el arte, tal y como él se admiró al conocer el Museo Rufino Tamayo.

En fechas recientes inauguró un nuevo Estudio en la ciudad de Querétaro. “Se dio la oportunidad, y la idea es presentar de forma permanente mi obra de caballete, escultórica y obra gráfica”, expresó. Más adelante, pretende invitar a diferentes artistas locales, de otros estados, y hasta del extranjero, a que expongan en el sitio y a apoyarles en la difusión de su obra.

Compártenos